cuando pasar de autónomo a sociedad limitada

¿Cuándo cambiar de autónomo a sociedad limitada?

Seguro que te has planteado dar el salto de autónomo a sociedad limitada alguna vez, a pesar de que creas que convertirte en una sociedad limitada tiene ciertas ventajas, que realmente las tiene, es importante dar el salto cuando la empresa esté preparada.

En este artículo te vamos a hablar acerca de ese momento para que sepas cuando se encuentra bien preparada. De esta forma, cuando creas que cumples con algunas de las condiciones, tal vez sea el momento de empezar a plantearse dicho cambio.

Los ingresos del negocio

Lo primero que debemos de tener en cuenta son los ingresos del negocio. Cuando se habla de dar el salto de autónomo a sociedad limitada, es porque se está experimentando un crecimiento dentro de la empresa. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que suele ser lo habitual, es decir, el paso de autónomo a una sociedad limitada se suele basar en el crecimiento del propio autónomo.

El mayor exponente del crecimiento del autónomo son los propios ingresos del negocio. En este caso, escucharás a muchos economistas recomendar pasarse cuando la base imponible después de deducir los gastos es superior a los 41.400€. La razón es bastante sencilla, esa cantidad es el punto de inflexión en donde la carga fiscal será menor cuando se trata de pagar impuestos.

Este punto de inflexión se debe a que el IRPF en un autónomo es progresivo dependiendo de los ingresos que lleve a cabo, mientras que en una sociedad limitada se tributaría a un tipo fijo menor. Por este motivo, es llegado a ese punto cuando sale interesante dar el cambio para poder ahorrar dinero de los impuestos.

Cuando tu empresa aumenta su tamaño

Con el paso del tiempo, si al autónomo le va bien y tiene beneficios, lo más probable es que expanda su negocio. Para expandir su negocio y poder llegar a más gente va a necesitar contratar más personal. Como básicamente cualquier otro tipo de negocio, cuando se crece, hace falta de todo.

El crecimiento del autónomo le podría llevar a trabajar directamente con grandes compañías, algo que tan solo sería posible cuando pase a ser una sociedad limitada. Esto se debe a que las multinacionales solo van a subcontratar a sociedades, es decir, despídete de esos contratos si todavía sigues siendo autónomo.

Registrarse como sociedad limitada te da acceso a ese tipo de mercados, por lo que es algo que tienes que analizar previamente para ver si realmente te interesa o no. Esto no solo dependerá de tus gustos o necesidades, sino también del mercado en el que operes.

Cuando contratas muchos empleados

Una de las consecuencias de crecer como negocio es necesitar una mayor plantilla de trabajadores. Si te has registrado como sociedad limitada, debes de saber que tendrás importantes deducciones en el Impuesto de Sociedades cuando lleves a cabo estas contrataciones.

Cuando un autónomo tiene trabajadores a su cargo e inicia el proceso de conversión a una sociedad limitada, se puede llevar a cabo una subrogación empresarial para poder mantener la plantilla con sus derechos y obligaciones, por lo que no se debe de asumir en ningún momento el coste de despido. Es importante que sepas que esto no se podrá llevar a cabo si con el cambio de forma jurídica se cambia también la actividad de la empresa.

En definitiva, una sociedad limitada tendrá más facilidades para contar con una plantilla más amplia en comparación con el autónomo. Dependiendo de las necesidades de la empresa y de su naturaleza, este puede ser uno de los aspectos más relevantes a la hora de dar el salto.

Si quieres contar con socios

Es probable que tu negocio haya evolucionado hasta un punto en donde quieras contar con socios para tu proyecto. Si consideras esta opción, deberás de pasarte a una sociedad limitada. La responsabilidad limitada de la empresa pasa a ser una de las mayores tranquilidades que te puedes encontrar en estos casos, ya que cada socio será únicamente responsable del capital que aporte por muy mal que le pueda ir a la empresa.

Además, al formar parte todos de la misma empresa, pasaréis a tener las mismas responsabilidades y el mismo peso dentro de la empresa. Con esto se podrán repartir mucho mejor las cargas de trabajo y también delegar las responsabilidades sin olvidarnos de los beneficios.

Cuando quieras mejorar la imagen del negocio

Dar un salto y convertirse en una sociedad limitada mejora en mucho la imagen del negocio. Presentarse como una S.L ante los clientes en lugar de como trabajador autónomo da mucho más caché por todo lo que eso significa.

Un cliente potencial percibe a una sociedad limitada como un proyecto mucho más consolidado que un trabajador autónomo. Esto genera una mayor confianza en el cliente que le ve mucho más capaz de soportar cargas de responsabilidad.

Cuando el negocio ha crecido lo suficiente es fundamental dar el salto para mejorar la imagen de la empresa. Una sociedad limitada se percibe como una estructura empresarial mucho más fuerte y segura en donde, además, se cuenta con una mayor capacidad de margen de maniobra por parte de sus responsables.

¿Qué más debes saber a la hora de dar el salto a sociedad limitada?

Si finalmente te decides a dar el salto, es importante que cuentes con un buen ERP para poder llevar tu negocio. Un ERP es fundamental en la gestión comercial de cualquier empresa ya que te va a ayudar automatizar y administrar procesos empresariales que tienen que ver con diferentes áreas.

Cuando un autónomo crece lo suficiente y da el salto a una sociedad limitada se espera que introduzca diferentes cambios en la empresa acordes a la nueva capacidad del negocio. Más allá de contar con un software de facturación, con un ERP podrás administrar las finanzas del negocio, gestionar la fabricación e incluso la cadena de suministro.

Todos estos procesos se mejoran mucho más con la administración de un buen ERP, algo que se convierte en imprescindible cuando la empresa llega a cierto nivel de actividad.